En un país con profundas desigualdades en el acceso a la salud, la telemedicina surge como una posible respuesta para llevar atención médica a las regiones más desatendidas de Ecuador.
Según el Dr. Pedro Gomis Román, director de la Maestría en Ingeniería Biomédica de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), la implementación de la telemedicina podría transformar el panorama sanitario del país y de la región, pero aún enfrenta retos técnicos y socioculturales significativos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca en su «Estrategia mundial sobre la salud digital 2020-2025» la importancia de seguir avanzando en la instauración de planes de ciber-salud, subrayando que la medicina a distancia podría democratizar el acceso a tratamientos que la infraestructura tradicional no ha logrado.
La tecnología, potenciada por el despliegue del 5G y la inteligencia artificial, permitiría un monitoreo más eficiente y diagnósticos precisos, facilitando la atención médica en tiempo real. Se espera que el mercado global de telemedicina alcance los 400 mil millones de dólares para 2027.
Beneficios de la telemedicina
El Dr. Gomis Román resalta que la telemedicina no solo reduce costos al evitar traslados innecesarios de pacientes a centros médicos especializados, sino que también asegura la continuidad de la atención en áreas de difícil acceso. A través de videollamadas y el monitoreo remoto, se puede dar seguimiento a pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión gestacional. «La telemedicina extiende la atención médica a poblaciones desatendidas y remotas, asegurando que no se retrase», explica el experto.
Además, con la telemedicina es posible consultar a especialistas que no están disponibles localmente, lo que mejora la calidad del tratamiento y la adherencia a los planes de cuidado. Esta tecnología también favorece una medicina más personalizada, donde los datos de cada paciente, recopilados y gestionados de manera centralizada, permiten un análisis predictivo para detectar y tratar enfermedades a tiempo.
Desafíos a superar
A pesar de sus múltiples beneficios, la implementación de la telemedicina en Ecuador enfrenta diversos desafíos. El acceso a internet y la mejora de las redes de telecomunicaciones son fundamentales para que los servicios lleguen a bajo costo al paciente final. Además, la subvención de teléfonos inteligentes a poblaciones vulnerables y la alfabetización digital en salud son factores clave para cerrar la brecha tecnológica y cultural que persiste en muchas regiones.
Otro aspecto crucial es la ciberseguridad. La OMS ha advertido sobre los riesgos de la desinformación, el uso indebido de datos y las amenazas informáticas, subrayando la necesidad de políticas claras que protejan los datos clínicos de los pacientes.
La resistencia al cambio por parte de algunos profesionales de la salud es otro obstáculo a superar. En este sentido, la formación en nuevas tecnologías se vuelve indispensable, y universidades como la VIU ya incluyen estos temas en sus programas de ingeniería biomédica.
Un futuro cercano
El Dr. Gomis Román subraya que el futuro de la telemedicina en Ecuador depende de la capacidad del gobierno y las instituciones para gestionar estos retos y aprovechar las ventajas de la tecnología. «La salud digital permite una interpretación integral de los datos del cuerpo humano, desde pruebas de laboratorio hasta información genética», concluye. Esta integración permitirá ofrecer una medicina personalizada, preventiva y predictiva, acercando la atención médica a todos los rincones del país.