En una medida sin precedentes, el presidente de la República, Daniel Noboa Azín, decretó este miércoles 17 de abril de 2024 el Decreto Ejecutivo número 226, que establece la suspensión de la jornada laboral para los días 18 y 19 de abril de 2024 en Ecuador. Esta decisión afecta tanto al sector público como al privado y se produce en un contexto de crisis energética marcado por constantes apagones a nivel nacional.
El decreto estipula que las horas no trabajadas serán compensadas en el sector público mediante la extensión de una hora adicional a la jornada laboral en los días subsiguientes. Para el sector privado, la recuperación de estas horas se realizará según lo acordado entre empleadores y trabajadores, respetando los marcos legales vigentes.
Paralelamente, la Presidencia emitió un comunicado revelador. Una investigación preliminar realizada por la nueva administración del Ministerio de Energía y Minas, liderada por el ministro interino Roberto Luque, descubrió indicios de ocultamiento de información por parte de altos funcionarios del ministerio, incluyendo a la exministra Andrea Arrobo. Este ocultamiento de datos esenciales para el funcionamiento del sistema energético nacional apunta a una combinación de corrupción y negligencia que ha exacerbado la crisis actual.
A la ciudadanía: pic.twitter.com/TeNkJZwOIk
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) April 17, 2024
El informe detalla cómo se ignoraron deliberadamente las advertencias y alertas dirigidas al Comité de Crisis Energética, impidiendo así la toma de decisiones informadas y oportunas. Los cortes de energía, que se atribuyeron inicialmente a factores ambientales, parecen estar también relacionados con estos actos de mala gestión.
La situación de los embalses de Mazar y Paute es crítica, con niveles de almacenamiento operativo del 0% y 4% respectivamente. Además, la central Coca Codo Sinclair ha experimentado un déficit del 40% en su caudal en comparación con el promedio histórico.
Los análisis realizados por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) indican que la crisis energética actual supera todos los récords históricos. Se prevé que el déficit energético del país podría alcanzar entre 22 y 27 GWh diarios a partir de abril, lo que plantea un desafío significativo para el gobierno y la población ecuatoriana.