La Fundación Terminal Terrestre de Guayaquil ha emprendido un ambicioso plan de mantenimiento integral que promete transformar la experiencia de los usuarios y mejorar la imagen de uno de los puntos neurálgicos de la ciudad.
Con una inversión en seguridad y estética, la administración ha incrementado el número de luminarias en áreas clave como jardines, fuentes, pasillos del Centro Comercial Terminal y zonas de espera, buscando disminuir los riesgos y embellecer estos espacios públicos. Además, se ha implementado un diseño de pintura eficiente que moderniza la fachada y refresca la imagen institucional.
Priscila Marcillo, una usuaria habitual, expresó su entusiasmo: “Es increíble el cambio. Uno se siente bienvenido y es una excelente primera impresión al visitar Guayaquil”.
En un esfuerzo por mejorar la accesibilidad, se realizó un trabajo de desmanche en el puente peatonal que conecta la terminal con la estación “Río Daule” de la Metrovía, y se habilitó un nuevo paso peatonal que facilita el movimiento entre la Terminal de Cargas y Encomiendas y la puerta 3.
Pilar Mieles, otra usuaria frecuente, comentó: “Me alegra ver que están limpiando el puente peatonal. La iluminación adicional nos da más seguridad al caminar”.
Los andenes principales no se quedaron atrás en este proceso de mejora y ahora lucen más limpios y ordenados, algo que ha sido bien recibido por los usuarios. Arturo Nuñez, taxista formal, compartió su satisfacción: “Se nota el esfuerzo por hacer que la terminal sea más acogedora y segura”.
Este proyecto no solo mejora la funcionalidad y seguridad de la Terminal Terrestre de Guayaquil, sino que también refleja el compromiso continuo con la comunidad y los visitantes que diariamente transitan por sus instalaciones.
Ver esta publicación en Instagram