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Pantanos Secos Artificiales, un compromiso con el medio ambiente y la comunidad

Descubre la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Pantanos Secos Artificiales, un modelo sostenible que mejora la calidad de vida y protege el estero Salado.

Pantanos Secos Artificiales
El sistema de tratamiento de la planta se basa en un enfoque biológico que combina el uso de bacterias y plantas.

La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Pantanos Secos Artificiales se ha convertido en un modelo de sostenibilidad y eficiencia en la gestión de recursos hídricos. Inaugurada en abril de 2017, esta instalación trata un caudal máximo de 30.000 m³/día utilizando tecnologías amigables con el medio ambiente, con el objetivo de prevenir la contaminación del estero Salado y mejorar la calidad de vida de aproximadamente 150.000 habitantes de diversas urbanizaciones en la zona.

Situada en el kilómetro 39 de la vía Perimetral, la planta ocupa una extensión de 10 hectáreas y representa una inversión de cerca de ocho millones de dólares. Sus beneficiarios abarcan áreas como Puerto Azul, Bosques de la Costa, y cooperativas como Jardines del Salado, Los Girasoles, San Eduardo, 25 de Julio y Virgen del Cisne, entre otras.

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La Planta está situada en el kilómetro 39 de la vía Perimetral y ocupa una extensión de 10 hectáreas.

El sistema de tratamiento de la planta se basa en un enfoque biológico que combina el uso de bacterias y plantas, aprovechando fuentes de energía solar y gravitacional. El proceso comienza en un tanque sedimentador, donde las aguas residuales llegan para su tratamiento inicial. Posteriormente, el agua fluye a través de lechos de grava que albergan plantas acuáticas, lo que permite que los contaminantes sean eliminados de manera efectiva.

La eliminación de contaminantes es el resultado de una serie de fenómenos microbiológicos, incluyendo la degradación aeróbica y anaeróbica de sustancias orgánicas, así como la absorción de sedimentos, reacciones químicas y volatilización. Este método no solo garantiza el cumplimiento de las normas ambientales vigentes, sino que también ayuda a restaurar el ecosistema del estero Salado al devolver agua tratada y de calidad al entorno.

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La Planta utiliza un método que garantiza el cumplimiento de las normas ambientales vigentes.

Desde su puesta en marcha, la planta ha contribuido significativamente a la mejora de la salud ambiental y ha proporcionado un entorno más limpio y seguro para sus usuarios. Con un enfoque sostenible y un fuerte compromiso con la comunidad, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Pantanos Secos Artificiales se establece como un ejemplo a seguir en la gestión de aguas residuales y protección ambiental.