En el vibrante corazón de Guayaquil se encuentra el bullicioso Mercado de las Flores, un lugar lleno de color y fragancia que cautiva a quienes lo visitan. Este mercado, ubicado en la intersección de las calles Machala y Piedrahita, es un punto de referencia para los amantes de las flores y aquellos que buscan expresar sus sentimientos a través de hermosos arreglos florales.
El Mercado de las Flores de Guayaquil es un espacio que respira historia y cultura. Una figura destacada en este contexto es Zaida Letty Castillo, una reconocida poeta, periodista y escritora ecuatoriana. Su legado literario sigue vivo en este mercado, donde la belleza de las flores se entrelaza con la creatividad y la pasión por las letras.
Con un total de 71 puestos, todos ellos ocupados, el Mercado de las Flores ofrece una amplia variedad de opciones para sus clientes. Desde elegantes arreglos florales hasta simples flores por unidad, los visitantes pueden encontrar todo lo que necesitan para celebrar ocasiones especiales o simplemente alegrar el día de alguien.
Las mejores fechas para visitar el mercado son San Valentín, el Día de la Madre y el Día de los Difuntos, momentos en los que la demanda de flores alcanza su punto más alto. Desde rosas rojas hasta margaritas blancas, el mercado ofrece una amplia gama de opciones para satisfacer todos los gustos y presupuestos. Las flores por unidad tienen un costo desde 1 dólar, mientras que los arreglos más elaborados pueden llegar hasta los $80, aunque los vendedores están dispuestos a complacer a sus clientes con precios personalizados.
Además de flores, en el Mercado de las Flores también se pueden encontrar otros productos complementarios, como peluches, chocolates y globos, que ayudan a completar el regalo perfecto. Los dueños de los locales han adaptado sus estrategias de negocio y ahora se promocionan activamente en redes sociales, alcanzando a una audiencia más amplia y atrayendo a nuevos clientes.
Debido a su naturaleza mayorista, el mercado funciona las 24 horas del día, aunque el mayor flujo de personas se observa durante la tarde, cuando los clientes buscan las mejores ofertas y la frescura de las flores recién llegadas. Una de las dueñas de local, Karina Valencia, propietaria de Rose Floristería en el puesto número 56, está siempre dispuesta a conversar y compartir su pasión por las flores con los visitantes del mercado.
En resumen, el Mercado de las Flores de Guayaquil es un lugar único donde la belleza natural se combina con la creatividad y el espíritu emprendedor de sus vendedores. Ya sea para celebrar una ocasión especial o simplemente para disfrutar de la belleza de las flores, este mercado ofrece una experiencia inolvidable para todos aquellos que lo visitan.
