La calle Esmeraldas volvió a abrirse al tránsito vehicular la mañana de este martes, luego de una completa intervención ejecutada por la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil. La obra forma parte del contrato de rehabilitación de 14,76 kilómetros de vías en el área céntrica, con una inversión municipal de USD 3,9 millones.
Los trabajos incluyeron el reemplazo total del asfalto deteriorado por hormigón rígido, un material que garantiza mayor durabilidad ante el tráfico pesado característico de esta zona. Paralelamente, Interagua renovó las redes de agua potable y drenaje pluvial, fortaleciendo el sistema hidráulico y reduciendo el riesgo de filtraciones o hundimientos futuros.
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Para los comerciantes del sector, la obra representa una mejora significativa. Jean Carlos Maquilón, propietario de un restaurante en la zona, destacó la calidad de los trabajos. “La verdad es que sí construyeron muy bien la calle. Hubo cambio de tuberías y ahora es de hormigón. Espero que esta construcción dure unos 40 o 50 años”, expresó, recordando que antes los arreglos eran superficiales y las vías se dañaban con frecuencia.
La rehabilitación de la calle Esmeraldas completa un contrato que también abarcó arterias como Clemente Ballén, Seis de Marzo, Rumichaca, Carchi, Aguirre, José de Antepara, Chile, Luis Urdaneta y Baquerizo Moreno, beneficiando a doce parroquias urbanas entre ellas Tarqui, Carbo, Roca, Sucre, Rocafuerte, Bolívar, Urdaneta y García Moreno.
“Arreglaron la Av. del Ejército, Antepara, Los Ríos, por el lado de Colón, Ayacucho y Guerrero Martínez”, añadió Maquilón, quien asegura que ha sido testigo del trabajo constante de maquinaria y personal municipal en el centro de la ciudad.
Actualmente, la Dirección de Obras Públicas ejecuta un plan de mantenimiento vial valorado en USD 30 millones, que contempla la mejora de 200 kilómetros de calles en distintos sectores de Guayaquil, con un avance del 80%. Además, ya se encuentran publicados en el portal de compras públicas cuatro nuevos contratos que darán paso a una nueva etapa de intervención vial, orientada a fortalecer la infraestructura del casco comercial y otros puntos estratégicos de la urbe.
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