La crisis energética que ha impactado a Ecuador en los últimos meses ha impulsado una transformación significativa en el sector de la construcción. Con cortes de energía que afectan tanto a consumidores como a empresas, la demanda de viviendas autosuficientes y de bajo consumo energético ha crecido notablemente, redefiniendo la manera en que se diseñan y construyen los hogares en el país.
Según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Ecuador podría enfrentar mayores retos en el suministro eléctrico debido a su dependencia de fuentes tradicionales y los efectos del cambio climático. Ante esta situación, los desarrolladores inmobiliarios están adoptando nuevas tecnologías y enfoques sostenibles que garantizan la estabilidad energética en los hogares, lo que también reduce los costos operativos a largo plazo y el impacto ambiental.
El concepto de viviendas autosuficientes, conocidas como «off-grid», está cobrando relevancia. Equipadas con sistemas de energía renovable, como paneles solares y almacenamiento de energía, estas viviendas permiten a los hogares funcionar de manera independiente de la red eléctrica convencional. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) ha señalado el alto potencial de Ecuador para aprovechar la energía solar, especialmente en la Sierra y la Costa, donde las horas de sol son abundantes.
Los ciudadanos están tomando medidas para mitigar la crisis energética, como la instalación de paneles solares, el uso de electrodomésticos eficientes y sistemas de iluminación LED. Además, adopta hábitos que favorecen el ahorro energético, como controlar el consumo de agua caliente y desconectar dispositivos eléctricos cuando no están en uso.
A nivel global, el estándar Passive House, originado en Alemania, ha demostrado ser un modelo eficaz para reducir el consumo de energía en viviendas hasta en un 90%. Este enfoque, que maximiza la luz solar, el aislamiento térmico y la ventilación mecánica, comienza a ser considerado en Ecuador como una solución viable. En países como España, este tipo de viviendas ha disminuido notablemente la dependencia de la red eléctrica.
Alexis Naranjo, de Sun Conservations, informó que la demanda inmobiliaria ha aumentado entre un 20% y 30% en el último mes en Ecuador, donde los precios por metro cuadrado promedian $1.726, según un informe de Plusvalía. Además, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano está implementando políticas para fomentar la construcción de viviendas ecológicas y eficientes, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
El futuro de la vivienda sostenible en Ecuador se perfila como una tendencia creciente. Las empresas constructoras, en colaboración con organismos gubernamentales, están creando soluciones habitacionales que benefician al medio ambiente y generan ahorros significativos a largo plazo para los propietarios. Cuenca se ha sumado al Programa «Huella de ciudades», suscribiendo un convenio de cooperación técnica para medir sus huellas de carbono e hídrica, según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.