Durante años, el redondel ubicado en el kilómetro 8.5 de la vía a la Costa fue sinónimo de abandono. Convertido en un improvisado botadero de basura por la irresponsabilidad de ciertos ciudadanos, el lugar representaba un foco de contaminación y desinterés. Pero hoy, ese escenario ha cambiado radicalmente.
Gracias a una intervención liderada por el Municipio de Guayaquil, a través de la empresa pública Parques EP, este espacio ha sido transformado en un área verde que respira vida. La jornada de recuperación congregó a más de 500 voluntarios —vecinos, jóvenes, familias enteras— que con palas, guantes y compromiso ambiental sembraron 800 árboles en un solo día.

Lo que antes era desperdicio y desorden, ahora es un símbolo de conciencia ecológica y responsabilidad ciudadana. Las nuevas especies arbóreas no solo embellecen el paisaje, sino que también aportan a la sostenibilidad urbana y mejoran la calidad del aire en una de las zonas de mayor tránsito de la ciudad.

La recuperación del Km 8.5 es una muestra de cómo la acción decidida, sumada a la voluntad colectiva, puede darle un giro positivo al entorno urbano. Guayaquil se transforma, árbol a árbol, con esfuerzo, respeto por el ambiente y amor por su gente.