La reciente inauguración del paso elevado en la Av. de Las Américas marca un avance significativo en la infraestructura vial de Guayaquil. Desde este punto, los transeúntes pueden observar la construcción de una segunda obra similar a la izquierda y la silueta de una tercera a la derecha, en lo que se perfila como un ambicioso proyecto de solución vial.
El nuevo diseño, conocido como “intersección divergente tipo diamante”, se implementará en la Av. Isidro Ayora y representa un hito en la construcción vial del país. Este tipo de intersección, utilizado con éxito en ciudades de Norteamérica y Europa desde hace más de una década, busca resolver los conflictos de tránsito que históricamente han afectado esta zona crítica.
La elección de la intersección de las avenidas Las Américas e Isidro Ayora no es casualidad. Durante años, este lugar ha sido un foco de congestión vehicular, especialmente en horas pico. José Chamba, un conductor habitual de la zona, relata: “El tráfico aquí era terrible, sobre todo en horas pico. Podía tomar hasta 20 minutos atravesar la zona, y en horarios normales, al menos 10 minutos. El embotellamiento llegaba hasta la ferretería cercana”.
La “intersección divergente tipo diamante” está diseñada para minimizar los conflictos de tráfico al desviar los flujos vehiculares de manera eficiente, eliminando la necesidad de semáforos en los pasos elevados. Este sistema permite que los vehículos crucen por el lado opuesto de la vía antes de regresar a su carril normal, lo que agiliza la circulación en ambas direcciones y reduce el riesgo de accidentes.
La finalización de esta obra está programada para julio de 2025, con una inversión total que asciende a USD 18,5 millones. Se espera que esta solución vial beneficie a más de 104 mil vehículos que transitan diariamente por la intersección, incluidos aquellos que ingresan y salen del aeropuerto, así como los que se dirigen hacia la Autopista Narcisa de Jesús, Samborondón y Durán.
Con esta iniciativa, la Alcaldía de Guayaquil reafirma su compromiso de mejorar la red vial de la ciudad, un elemento clave para el desarrollo de la “Ciudad de Todos”. La implementación de este innovador diseño promete no solo aliviar la congestión, sino también transformar la experiencia de movilidad de miles de ciudadanos.