El Colegio Balandra, ubicado en la localidad de Santa Cecilia, tiene una historia fascinante que se remonta a sus orígenes como hipódromo. Antes de convertirse en el prestigioso centro educativo que es hoy en día, este terreno albergaba el famoso Hipódromo de Santa Cecilia, también conocido como Hipódromo Cecilia Gómez Iturralde.
El hipódromo tuvo su apogeo entre 1956 y 1979, donde se llevaban a cabo emocionantes juegos y carreras de caballos. Con una extensión de hasta 1600 metros de longitud en la vuelta, este espacio era el epicentro de la actividad hípica en la zona. Se ubicaba originalmente en la Hacienda Mapasingue, que hoy en día forma parte de la Ciudadela Los Ceibos y alberga el Colegio Balandra.
Cecilia Gómez Iturralde, la propietaria de la hacienda, dio nombre al hipódromo y lo convirtió en un lugar emblemático de la ciudad. Sin embargo, en 1979, debido a la crisis económica y la competencia del nuevo Hipódromo Miguel Salem Dibo, el Hipódromo de Santa Cecilia cerró sus puertas, dejando atrás una rica historia y recuerdos imborrables.
El Colegio Balandra, construido posteriormente en el mismo terreno, preservó la estructura original del graderío del hipódromo. La parte baja del graderío se adaptó para albergar los grados iniciales, mientras que las dos partes superiores se destinaron a los grados intermedios. Esta adaptación mantuvo viva la memoria del hipódromo en la comunidad educativa.
La transformación del Hipódromo de Santa Cecilia en el Colegio Balandra es un testimonio del paso del tiempo y la evolución de los espacios urbanos. Aunque hoy en día el terreno alberga a una nueva generación de estudiantes, la historia del hipódromo sigue siendo parte del legado y la identidad de la ciudad.
