El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, realizó una inspección a las obras de intervención vial y de drenaje que se llevan a cabo en las etapas 13 y 14 del sector de la Alborada, al norte de la ciudad. Con un progreso del 95%, el proyecto promete transformar significativamente la infraestructura local.
La obra incluye la readecuación de más de 2 kilómetros de vías, con la sustitución de adoquines por pavimento de hormigón y la restauración de aceras y bordillos. Además, se está potenciando el sistema de aguas lluvias y realizando mejoras en el sistema de aguas servidas.
La vicealcaldesa Blanca López y varios concejales acompañaron al alcalde durante el recorrido, donde también se dieron cita habitantes del sector. Los residentes expresaron su satisfacción con los avances, destacando el cambio positivo en las calles que antes se encontraban en estado de abandono.
Carlos Vázquez, subdirector de Obras Públicas, anunció una segunda fase del proyecto que abordará de manera definitiva el problema de inundaciones en la zona, un desafío persistente durante más de dos décadas.
Este proyecto es parte de un plan más amplio que también incluye intervenciones en Samanes etapas 2, 3, 5 y 6, con un contrato total de USD 8’498.581. Alvarez subrayó la reactivación del proyecto tras un estancamiento de doce meses, prometiendo su finalización en 45 días.
El alcalde Alvarez se comprometió a una gestión eficiente de los recursos y a la ejecución de obras estratégicas para el desarrollo de Guayaquil, advirtiendo que se tomarán medidas contra las empresas contratistas que incumplan con sus obligaciones.
Con estas acciones, la administración de Alvarez busca consolidar un legado de progreso y bienestar para los ciudadanos de Guayaquil.
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