Sara Cuesta, una mujer de 69 años, ha encontrado en el Centro Gerontológico Municipal Dr. Arsenio de la Torre Marcillo un espacio que ha transformado su vida. Desde hace seis meses, asiste a bailoterapia, psicología y gimnasia física, actividades que han contribuido significativamente a su bienestar emocional y físico. Tras la pérdida de un familiar, Sara ha aprendido a gestionar sus emociones y reconoce que, de no haber sido por el centro, podría haber caído en un estado de negativismo.
“La pena no se va nunca, pero sí estoy mejor. Este lugar nos da vida. Aquí las personas como que rejuvenecen y las veo más activas”, expresa Sara con una sonrisa.
El Centro Gerontológico, ubicado frente al Centro Comercial Albán Borja, atiende a más de 1,400 adultos mayores, ofreciendo una variedad de terapias ocupacionales que van desde coro y danza hasta hidroterapia y tai chi. Melisa Moya, terapeuta ocupacional del centro, destaca la importancia de estas actividades para mantener la autonomía y autoestima de los participantes.
“Con estas actividades se pueden prevenir enfermedades como demencia, deterioro, Alzheimer y Parkinson”, asegura Moya.
Los talleres se llevan a cabo de lunes a jueves, en horarios de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00, y los viernes de 9:00 a 17:00. Los interesados pueden inscribirse en el Gerontológico o en cualquiera de los 10 clubes de adultos mayores distribuidos en los CAMI municipales. Para participar, es necesario presentar la cédula de identidad y cumplir con ciertos requisitos, como ser autovalente y tener entre 65 y 75 años.
La Alcaldía de Guayaquil, a través de los programas de DASE EP, se compromete a trabajar de manera integral en iniciativas que mejoren la calidad de vida de los adultos mayores en la Ciudad de Todos.
La experiencia de Sara Cuesta es solo un ejemplo del impacto positivo que estas actividades pueden tener en la vida de las personas mayores, fomentando no solo su bienestar físico, sino también su salud emocional.