¡Bienvenidos al emocionante mundo de la enfermería!
Desde el primer día en mi curso de Auxiliar de Enfermería, me sumergí en una experiencia única de aprendizaje y acción. ¡Y qué mejor manera de empezar que enfrentando situaciones reales de emergencia! En ese primer día, un hombre se desmayó y pude poner en práctica mis conocimientos de primeros auxilios para ayudarlo.
Con el paso de los meses, fui adquiriendo más habilidades y confianza en mi rol como auxiliar de enfermería. En el segundo mes, tuve la oportunidad de aplicar hielo a un compañero que se había doblado el tobillo, demostrando mi capacidad para brindar atención inmediata ante situaciones de lesiones comunes.
Pero fue en el undécimo mes de mi curso cuando enfrenté uno de los mayores desafíos: una señora con una reacción alérgica. En ese momento, recordé la importancia de tener un botiquín bien equipado y pude actuar rápidamente para brindarle el tratamiento necesario.
Todo este aprendizaje se lleva a cabo gracias a la iniciativa de la alcaldía de Guayaquil, que está dictando cursos de Auxiliar de Enfermería en la casa comunal «Casitas del Guasmo». Con un total de 50 participantes, estamos siendo capacitados durante 11 meses en una amplia variedad de temas relacionados con la enfermería.
Durante el curso, hemos tenido la oportunidad de aprender sobre primeros auxilios, prácticas de simulación de quirófano, inyectología y mucho más. Además, realizamos 80 horas de prácticas avaladas por el Ministerio de Salud Pública, lo que nos brinda la experiencia necesaria para obtener una plaza laboral en el futuro.
Estos cursos no solo nos preparan para enfrentar situaciones de emergencia, sino que también nos brindan la oportunidad de contribuir a nuestra comunidad y obtener un empleo gratificante en el campo de la salud. ¡Estoy emocionado por seguir aprendiendo y creciendo como auxiliar de enfermería!