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Corresponsabilidad para evitar inundaciones

Cada uno de nosotros tiene la llave para evitar inundaciones. Hagamos nuestra parte y mantengamos las calles limpias de basura, respetando los horarios de recolección de basura.

¡Descubre el juego de la corresponsabilidad ciudadana en la prevención de problemas urbanos! En muchas ciudades, como Guayaquil, los desafíos, como canchas empozadas, son comunes, especialmente durante la temporada de lluvias. Pero, ¿cómo podemos evitar estos problemas? La respuesta está en la corresponsabilidad, un concepto clave para mantener nuestras ciudades en óptimas condiciones.

Imagina un partido de fútbol, pero en lugar de pelotas, estamos jugando con la responsabilidad compartida entre el municipio y los ciudadanos. Si el municipio establece horarios de recolección de basura, es como pasar la pelota al ciudadano para que saque su basura a tiempo. ¡Es un pase corto y preciso para mantener la cancha limpia!

Pero aquí no termina el juego. Cuando el municipio realiza limpieza de alcantarillas, el ciudadano debe hacer su parte y no obstruirlas arrojando basura o escombros. Es como seguir la táctica del tiquitaka, con movimientos precisos para evitar contratiempos en el campo urbano.

Y si el municipio cuenta con equipos de limpieza de redes de drenaje y alcantarillado, el ciudadano tiene un papel importante: reportar cualquier anomalía o daño que observe a tiempo. Es como hacer un pase de gol al equipo de mantenimiento para evitar que el agua se acumule en la cancha.

Pero el juego no termina ahí. Cuando el municipio realiza campañas sobre prevención y riesgos a través de redes sociales con actorazos, es hora de que el ciudadano se involucre compartiendo ese valioso contenido. ¡Cuidar nuestra ciudad es un trabajo de equipo y cada acción cuenta!

Así que, en este juego de corresponsabilidad, tanto el municipio como los ciudadanos son jugadores clave. Mantener la ciudad en buenas condiciones es como ganar el campeonato, y la colaboración de todos es esencial. Guayaquil y otras ciudades enfrentan desafíos, pero juntos podemos superarlos y disfrutar de un juego urbano limpio y próspero. ¡Unámonos para jugar el partido de la corresponsabilidad y hacer de nuestras ciudades un lugar mejor para todos!