A medida que se acerca el fin de año, muchos ecuatorianos se preparan para disfrutar de merecidas vacaciones. Viajar, descansar o vivir nuevas experiencias son algunas de las opciones que buscan en esta temporada. Sin embargo, uno de los principales desafíos actuales es lograr desconectarse completamente del trabajo durante estos días de descanso.
La Dra. María Del Mar Marín Capilla, directora del Grado en Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Universidad Internacional de Valencia – VIU, señala que la tecnología, las presiones psicológicas y la cultura laboral son factores que dificultan el derecho a la desconexión. «Muchas organizaciones fomentan un ambiente donde la disponibilidad constante es la norma, lo que genera una presión subyacente para no desconectarse completamente, incluso en tiempo de descanso», explica la experta.
Desconectarse del trabajo no solo beneficia a los empleados, sino también a las empresas. Un buen descanso permite la relajación, reduce el estrés y recarga energías, lo que se traduce en una mejor concentración, creatividad y motivación al regresar. «Las empresas deben cultivar una cultura que valore el bienestar de sus trabajadores, promoviendo una gestión adecuada del tiempo y fomentando la desconexión digital», añade la Dra. Marín.
Consejos para desconectarse
Tanto empresas como trabajadores tienen un papel crucial en la desconexión laboral:
- Comunicación abierta: Establecer un diálogo claro sobre cómo se gestionará el descanso y las tareas pendientes.
- Expectativas claras: Las organizaciones deben definir las expectativas sobre la disponibilidad fuera del horario laboral y liderar con el ejemplo.
- Promoción del bienestar: Ofrecer recursos que ayuden a los empleados a desconectarse sin culpa.
Para los trabajadores:
- Planificación: Organizar obligaciones antes de salir y delegar tareas cuando sea necesario.
- Establecimiento de límites: Configurar respuestas automáticas y desconectarse de herramientas laborales.
- Actividades de relajación: Practicar ejercicio, yoga o meditación para despejar la mente.
La Dra. Marín también recomienda dedicar tiempo a actividades recreativas como leer, escuchar música o socializar, contribuyendo así a un equilibrio emocional. «Se trata de crear espacios fuera del trabajo para descansar y desconectar», concluye la experta.
En resumen, lograr una verdadera desconexión laboral en vacaciones es una responsabilidad compartida entre empresas y trabajadores. Hacerlo no solo mejora la salud y bienestar de los empleados, sino que también potencia el rendimiento a largo plazo de las organizaciones.