Sumérgete en la rica historia y tradición de Guayaquil al explorar la emblemática calle Numa Pompilio Llona, una vía empedrada que rinde homenaje a uno de los más grandes escritores guayaquileños del siglo XIX. Numa Pompilio Llona, nacido en 1832, dejó un legado literario que trascendió fronteras y llegó hasta Europa, consolidándose como una figura icónica en la escena cultural ecuatoriana.
Esta pintoresca calle se encuentra en el corazón del histórico barrio de Las Peñas, cuyo nombre refleja su característica principal: grandes peñascos que dan forma a la arquitectura singular del lugar. La elección de honrar a Numa Pompilio Llona al denominar a la calle principal del barrio no solo resalta su importancia literaria, sino que también demuestra la profunda conexión que Guayaquil tiene con sus figuras ilustres.
La Calle Numa Pompilio Llona, también conocida como la «calle de la orilla», desempeñó un papel fundamental en la historia de la ciudad al ser el primer malecón de Guayaquil. Desde su nacimiento en El Fortín hasta su final en la antigua planta de la Cervecería Nacional, esta estrecha vía empedrada atrae a más de 3000 personas diariamente.
Los visitantes quedan cautivados por el valor cultural e histórico que encierra cada adoquín de esta calle, convirtiéndola en un destino obligado para aquellos que buscan sumergirse en la autenticidad de la identidad ecuatoriana.
Las casas que bordean la Calle Numa Pompilio Llona son testigos de la tradición maderera que ha perdurado a lo largo de los años, sirviendo como símbolo tangible de la identidad arquitectónica ecuatoriana.
Este tramo único es uno de los pocos lugares donde la tradición se entrelaza con la modernidad, creando una experiencia única para los visitantes que buscan explorar las raíces culturales de Guayaquil.
Al recorrer la Calle Numa Pompilio Llona, te sumergirás en la riqueza de la historia, la literatura y la arquitectura que define a esta joya escondida en el corazón de Guayaquil. Descubre la esencia de un lugar donde el pasado y el presente convergen, dejando una huella imborrable en cada paso que das.