El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, rechazó este lunes cualquier posibilidad de incrementar la tarifa del transporte urbano en la ciudad, pese a la eliminación del subsidio al diésel anunciada por el Gobierno Nacional. Su pronunciamiento se produjo luego de las declaraciones del ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, quien señaló que, tras un periodo de compensaciones económicas, serán los municipios los que definan los precios del transporte público.
En entrevista con el programa Contacto Directo, Luque explicó que el esquema de compensación a transportistas contempla pagos mensuales de entre 400 y 1.000 dólares, según la actividad, durante ocho meses, con posibilidad de extenderlo por cuatro meses adicionales. Finalizado ese plazo, los gobiernos autónomos descentralizados deberán decidir sobre eventuales ajustes tarifarios en el transporte urbano, mientras que el Ejecutivo mantendrá su potestad sobre el transporte intra e interprovincial.
La postura de Alvarez fue contundente. A través de su cuenta en la red social X, afirmó: “Los guayaquileños no vamos a pagar por las malas decisiones del Gobierno Central. La decisión del Municipio es clara: no subir el pasaje. Que el Gobierno asuma sus errores y deje de sacarse las responsabilidades de encima”.
El Municipio no va a ser cómplice de que las malas decisiones del gobierno terminen golpeando al bolsillo de la gente.
Que quede claro: no habrá incremento del pasaje. pic.twitter.com/W8KA791fJY
— Aquiles Alvarez Henriques (@aquilesalvarez) September 16, 2025
El burgomaestre subrayó que “Guayaquil es autónoma” y adelantó que, aunque el tema aún no ha sido discutido en el Concejo Municipal, se estudia la posibilidad de implementar un sistema de transporte dividido en dos modalidades: una clase popular, con la tarifa vigente de 30 centavos, y una clase ejecutiva, con un costo de 45 centavos, que incluiría aire acondicionado y conexión Wi-Fi. Sin embargo, precisó que solo el 5% de los cerca de 2.600 buses urbanos de la ciudad podría sumarse a esta modalidad en caso de concretarse.
“El Gobierno no marcará la agenda de Guayaquil, menos aún con decisiones equivocadas que golpean la economía de los ecuatorianos y, en especial, de los guayaquileños”, sentenció Alvarez.
Protestas sociales contra la medida
Mientras tanto, varias organizaciones sociales anunciaron un calendario de movilizaciones en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, medida que según el Ejecutivo permitirá un ahorro de 1.100 millones de dólares anuales y contribuirá a frenar el contrabando de combustibles en zonas fronterizas.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) confirmaron que realizarán plantones y movilizaciones los próximos 17 y 18 de septiembre.
“Vamos a radicalizar las acciones. Habrá plantones y movilizaciones”, advirtió Edwin Bedoya, presidente del FUT, en rueda de prensa. El dirigente sindical expresó su respaldo a las protestas que ya se registran en Carchi y en las afueras de Quito, donde se han reportado cierres de vías.
Bedoya agregó que los sectores productivos también sienten el impacto: “Los productores de leche y arroz también se están quejando. Es decir, el golpe de la subida afecta a todos: campesinos, pequeñas y medianas empresas. De ellos no se acuerda el Gobierno”.
Por su parte, Andrés Quishpe, presidente de la UNE, hizo un llamado a otras organizaciones sociales a sumarse a las movilizaciones en defensa de los derechos de los trabajadores y los sectores populares.