En medio del paro nacional impulsado por organizaciones indígenas, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, hizo un llamado este miércoles 1 de octubre a mantener abiertos los canales de diálogo como única vía para superar la crisis generada por la eliminación del subsidio al diésel. “Nunca hay que cerrar la puerta al diálogo”, subrayó el burgomaestre durante su enlace radial, al tiempo que advirtió sobre los riesgos de una escalada de violencia.
“Hay que sentarse y conversar, pero con violencia, con asesinatos, con represión eso nunca va a parar”, enfatizó Álvarez, marcando distancia de los hechos de violencia registrados en varias ciudades del país.
El alcalde también abordó la situación del transporte público, señalando que podría generarse un nuevo foco de tensión si el Gobierno incumple con las compensaciones prometidas. Citó el caso de Cuenca, donde cooperativas paralizaron sus actividades por la falta de cumplimiento. “¿Qué va a pasar en Guayaquil?”, cuestionó, dejando claro que en la ciudad no se incrementará el pasaje una vez finalice el periodo de compensaciones. “Guayaquil es autónomo, increíblemente independiente, tiene su alcalde, sus ciudadanos, su Concejo Municipal, y no va a subir el pasaje, así pase lo que pase”, recalcó.
Nosotros acudimos a la audiencia convocada por el pedido de la Fiscalía para prisión preventiva. Siguen buscando show, todo en este gobierno es eso: novela, pura novela.
El tribunal, de manera unánime y apegado a la Constitución y la ley, no dio paso a la mamarrachada que pedía… pic.twitter.com/jiAaxp3MvU
— Aquiles Alvarez Henriques (@aquilesalvarez) October 1, 2025
Álvarez insistió en que la crisis no se reduce únicamente al tema de los subsidios, sino que responde a un escenario más amplio de carencias en salud, educación y empleo. “Me duele lo que está viviendo el Ecuador”, dijo, sin manifestar apoyo ni rechazo expreso a la medida de protesta. No obstante, lanzó un mensaje directo al presidente de la República: “Tiene que liderar”. Aclaró que no pedía su destitución, pero remarcó la necesidad de dejar de lado los egos y ejercer un liderazgo efectivo.
Sobre las investigaciones abiertas contra Diario Expreso, calificó el proceso como “una nueva novela” que busca destruir al medio por “decir verdades”. Expresó su solidaridad con los trabajadores del diario y con los canillitas afectados por allanamientos: “¿Qué corazón es el que nos gobierna en este país?”, cuestionó.
Finalmente, el alcalde se refirió a la posibilidad de una Asamblea Constituyente. Consideró que la Constitución vigente desde 2008 “es muy buena”, aunque lamentó que se haya eliminado el nombre de Dios del texto. Sin embargo, aclaró que no es el momento de convocar a un nuevo proceso constituyente: “Debe darse, pero no ahora. Hoy necesitamos ejecución, necesitamos gestión, liderazgo”.