La pavimentación integral es una parte vital del desarrollo urbano que no solo mejora la estética de una comunidad, sino que también garantiza la seguridad y comodidad de quienes transitan por sus calles. En este sentido, la reconstrucción de aceras y bordillos es fundamental para proporcionar un entorno seguro y accesible para peatones, así como para mejorar la calidad de vida de los residentes.
Además de la pavimentación y reconstrucción de aceras y bordillos, el proyecto de la calle 36 también incluye la canalización para sistemas de comunicación y de aguas pluviales. Esta infraestructura es esencial para prevenir inundaciones y garantizar un sistema de drenaje eficiente, lo que contribuye significativamente a la resiliencia de la comunidad frente a eventos climáticos adversos.
La ejecución de este proyecto abarca un cuadrante específico de la ciudad, delimitado por las calles 36, Buena Fe, Antonio Flores Jijón, Constantino Mendoza y Dr. Luis Fernando Viveros. Este enfoque territorial permite una intervención integral que maximiza los beneficios para los residentes y comerciantes de la zona.
Además de los trabajos de pavimentación y canalización, el proyecto «Febres Cordero arborización en calzadas para prevención de inundaciones», implementado por la Fundación Siglo 21, es una iniciativa complementaria que busca fortalecer la infraestructura verde de la comunidad. La arborización no solo embellece las calles, sino que también ayuda a absorber el exceso de agua durante períodos de lluvia intensa, contribuyendo así a la mitigación de inundaciones.
Con una inversión significativa de 1,508,987 dólares y un tiempo estimado de ejecución de 270 días, este proyecto demuestra un compromiso sólido con el desarrollo urbano sostenible y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Una vez completada la primera etapa del proyecto, se llevarán a cabo actividades adicionales, como la adecuación de espacios de estacionamiento, el adoquinamiento y más acciones de arborización, consolidando así los beneficios a largo plazo para la comunidad.
Con un impresionante progreso del 60 por ciento, este proyecto está en camino de cumplir su objetivo de beneficiar a 200 familias y 570 ciudadanos. La transformación de las calles y espacios públicos no solo devuelve el orgullo a los guayaquileños, sino que también promueve un entorno urbano más seguro, inclusivo y sostenible para todos. En definitiva, este proyecto representa un paso importante hacia el desarrollo integral de Guayaquil y el bienestar de sus habitantes.
