Con más de 9.6 kilómetros intervenidos en la autopista Narcisa de Jesús —desde El Limonal hasta Vergeles— el Municipio de Guayaquil avanza con paso firme en su cruzada por una ciudad más verde, limpia y ordenada. La limpieza de cunetas, poda, desbroce y el control de maleza no solo embellecen esta arteria vial, sino que refuerzan la seguridad vial y el sentido de pertenencia de los ciudadanos.

La acción no se detiene ahí. A la altura del kilómetro 8.5 de la vía a la costa, un espacio antes degradado por la acumulación de basura se ha convertido en un nuevo pulmón para la ciudad. En una jornada que convocó a más de 500 voluntarios, se sembraron 800 árboles gracias a la intervención de Parques EP. El resultado: un redondel que ahora respira vida y simboliza el poder de la transformación ciudadana cuando hay voluntad colectiva y compromiso ambiental.
En la Av. Francisco de Orellana también se evidencian los frutos del esfuerzo municipal. La limpieza de palmeras y el mantenimiento del parterre central devuelven el orden a una de las avenidas más transitadas del norte de la ciudad, recordando que el cuidado del entorno empieza por los detalles.

Espacios emblemáticos como el Parque del Amor, en Lomas de Urdesa, y el Parque Forestal también han sido intervenidos. Desde podas fitosanitarias hasta la renovación de juegos infantiles y la aplicación de piedra chispa en senderos, cada mejora está pensada para el disfrute y bienestar de los vecinos.
La recuperación y mantenimiento de lugares icónicos para la recreación juvenil, como el Skate Park y el Parque de Bicicross en la Av. Juan Tanca Marengo, refuerzan el mensaje de corresponsabilidad: mantenerlos limpios y en buen estado es un esfuerzo compartido.
Y en esta época invernal, el trabajo se intensifica. En sectores como la cooperativa Francisco Jácome y la Av. Domingo Comín, las brigadas municipales redoblan esfuerzos con tareas de desbroce, limpieza y retiro de desechos para prevenir inundaciones y garantizar la seguridad de los vecinos.
Guayaquil no se detiene. A través del accionar continuo de Parques EP y otras entidades municipales, la ciudad se construye y se cuida día a día. Porque cada árbol plantado, cada parque mantenido y cada acera limpia forman parte de un mismo objetivo: hacer de Guayaquil una verdadera Ciudad de Todos.